
Actualizado el lunes, 23 marzo, 2020
Palacio de Broletto
El centro histórico de la pequeña ciudad de Como es una mirada al pasado medieval de la Italia septentrional que podemos admirar no solo en la infraestructura y la configuración de la propia ciudad, sino también de sus edificios, ese es el caso del Palacio de Broletto, antiguo ayuntamiento de la localidad que con su proximidad al Duomo muestra la profunda unión que en un tiempo existía entre el poder espiritual y el poder terrenal.
El Palacio de Broletto se encuentra precisamente en el lado este de la fachada del Duomo de Como, justo a continuación de la misma, tanto que parece formar parte de la misma catedral, casi como una especie de oratorio que enmarcan la realzada Plaza del Duomo por su parte noreste separándola a su vez de la Plaza Guido Grimoldi a través de la galería columnada de su base.
Uno de los edificios más antiguos de Como, hoy utilizado especialmente para congresos y eventos. Destaca en su diseño, la técnica del almohadillado.
Historia del Palacio
Fue Bonardo Codazzo quien a inicios del 1200 encargó la edificación de lo que más tarde sería el Palacio de Broletto. Por entonces el área adyacente a la catedral resultaba ser un terreno pantanoso que se extendía hasta las orillas del lago, por lo que la construcción presentaba algunos inconvenientes que se resolvieron elevando el nivel de la calle de un metro, en tanto que el palacio fue erigido sobre una galería de columnas, inspirado un poco en las antiguas basílicas de arquitectura civil de época romana que destinaba estos pórticos a los procedimientos judiciales públicos o incluso a los mercados.
De hecho, esta era la función original del palacio pues era destinado a la celebración de asambleas de ciudadanos y de reuniones de las Asociaciones de Mercantes, también se impartía justicia y se conservaban los archivos. Aunque el aspecto que presentaba por entonces el edificio era más románico ya que a lo largo de los años el edificio ha sufrido distintas intervenciones de restauro algunas de reparación otras de reconstrucción para adaptarlo a las nuevas exigencias como la que se llevó a cabo en el sigo XVI para convertirlo en un teatro. Las últimas restauraciones recuperaron la cuota original de la galería descubriendo a base de las columnas, ser restauró la torre cívica y se reconstruyeron las escaleras y el acceso al salón del primer piso.
Qué ver en el Palacio
El edificio está compuesto de un bloque de planta rectangular sostenido por una galería de columnas interconectadas entre sí por arcos de medio punto, todo ello realizado en mármol de tres colores blanco, gris y rosa que se van alternando de forma elegante y ordenada. Mientras la torre está realizada con la técnica del almohadillado que dispone los ladrillos en alternancia vertical y horizontal para crear juego de luces y sombras. El pórtico inferior está formado por cuatro arcos de medio punto apoyados sobre cinco columnas macizas de forma octogonal rematado por capiteles mármol blanco con hojas de acanto esculpidas recordando los clásicos capiteles corintios.
El espacio interior del pórtico es completamente diáfano a excepción de dos bancos de obra. En un plano superior, sobre los arcos encontramos el primer piso iluminado por tres ventanales enmarcados por arcos de herradura superpuestos que a su vez contienen otros tres arcos más pequeños, estos con una ligera forma ojival, que apoyan en pequeñas columnas. El arco central de la composición está embellecido por un precioso balcón que un tiempo se utilizaba para dar discursos.
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